Los ejecutivos de El Nuevo Diario tienen el privilegio de mirar hacia el pasado. Allá, en ese horizonte que resulta difuso desde el presente, está ese día: 8 de mayo de 1981, y que hoy forma parte de la historia del diarismo dominicano.

Ese día, ejecutivos y periodistas asociados, asumieron un reto que colindaba con las fronteras de un sueño colectivo.

El Nuevo Diario inició un proceso de aceptación entre los lectores de aquella lejana década del siglo pasado.

Ya hoy puede sentirse parte de la comunidad de periódicos que cumplen a cabalidad su misión de informar, defender valores y aportar a la consolidación de la democracia de un país que, día a día, asume su destino en el concierto de países del continente y la región con iguales intereses.

De los 37 años que tiene el diario de circulación, 18 corresponden a una etapa crucial del presente siglo, y que se caracteriza por la intrincada red de comunicación global y sin fronteras ciertas que impone la modernidad.

Las batallas del pasado constituyen su mejor escuela. Las herramientas informativas del presente también constituyen parte de la clave que permite que el matutino se mantenga en la preferencia de sus lectores.

De la mano de la historia El Nuevo Diario sigue y seguirá asumiendo su compromiso con la sociedad a la que se debe.

Nuestras felicitaciones a Persio Maldonado Sánchez, su director. Y con él a todo el personal que, entre periodistas y ejecutivos administrativos, hacen posible su inquebrantable misión de informar.