Los dominicanos les hemos atribuido a líderes políticos históricos expresiones que en algún momento ellos han pronunciado, pero que en realidad corresponden a otros personajes de la historia universal.

A Balaguer se le atribuye haber dicho que la Constitución es un pedazo de papel, cuando en realidad la expresión corresponde al rey Federico el Grande, de Prusia.

En el imaginario dominicano se tiene como de la autoría de Juan Bosch la frase “en política hay cosas que se ven y cosas que no se ven…”, que fue pronunciada por el prócer cubano José Martí.

Pues bien, el filósofo presocrático Anaxágora, quien dijo a los griegos: “Si me engañas una vez, tuya es la culpa.

Si me engañas una segunda vez la culpa es mía”. Juan Bosch solo hizo repetirla y hacerla popular en estas tierras.

La gente de Odebrecht están por ahí presentándose como los regenerados “Niños cantores de Viena” y para mejor facha, ahora hablan inglés, porque el carioca todavía está muy fresco.

Encontraron rápido un oncólogo que los curó del cáncer de la corrupción, aunque parece que es muy costoso, porque andan buscando 708 millones de dólares debajo de alguna piedra, aunque muy probablemente se conformen con 500.

Anaxágora anda ronco por ahí voceando lo que Juan Bosch dijo una vez: “…si me engañas dos, culpable soy yo”.