Toronto, Canadá.-La doble campeona panamericana de los 50 kilos de karate, la dominicana Ana Villanueva, pidió al Gobierno dominicano mejorar la ayuda a los atletas que con tantos sacrificios se han entregado al deporte y lo han dado todo por elevar el nombre de la República Dominicana en el extrajero.
Villanueva sostuvo que viene de una familia humilde y que ha tenido que sacrificarse para lograr sus objetivos en el deporte.
“Soy de la provincia Sánchez Ramírez (Cotuí), hija de Ruberto Villanueva y Alicia Fafián. Ya mi padre tiene 65 años, por los pocos recursos que recibo mantengo mi familia y pago un apartamento en la capital”, dijo.
Indicó que cuando ganó el oro en los Panamericanos de Guadalajara, México, en 2011, el gobierno del presidente Leonel Fernández, le ofreció un apartamento, el cual no ha recibido pese a que se construyeron y están ahí.
“Ahora esperamos que el presidente Danilo Medina haga algo por los atletas, soy la única karateca que he ganado una medalla de bronce en un mundial de la disciplina”, precisó Villanueva, quien es licenciada en contabilidad, graduada en la O&M y con un diplomado en educación física en la Universidad Pedro Henríquez Ureña (UNPHU).
Villanueva ganó su segunda medalla de oro en los Juegos Panamericanos el pasado jueves, al vencer 5-0 a la chilena Gabriela Bruna, a quien también venció en 1-0 en los Juegos de Guadalajara.
Quiere apoyo
La doble campeona panamericana y miembro de la Fuerza Aérea de la República Dominicana, precisó que necesita apoyo tanto del Estado como del sector privado para mejorar su sistema de vida y seguir representando al país como hasta ahora lo ha hecho.
Agregó que el ayuntamiento de su pueblo natal, Cotuí, le da una ayuda de cinco mil pesos, pero se lo deja todo a su madre para el sustento de la familia.
Dijo que en su pueblo le harán un recibimiento por la medalla obtenida en los Juegos de Toronto.
“Le hago un llamado a la juventud dominicana para que se integren al deporte y la educación para que nuestro país pueda seguir hacia delante”, expuso.
