San Diego, California.-Luego de la derrota del equipo dominicano en el Clásico Mundial de Béisbol, el gerente general Moisés Alou dijo que se siente conforme, pero no contento por la derrota del país 6-3 frente a los Estados Unidos el pasado sábado en el estadio Petco.

“Todos los muchachos en el equipo tenían el deseo de retener la corona. Batallamos, pero no ganamos, y dimos un 100 % en el terreno de juego, algo que nos hace sentir muy orgullosos de esos muchachos”, sostuvo Moisés luego de salir de la reunión de despedida.

Moisés dijo que los dominicanos perdieron dos partidos que tal vez pudieron haber ganado, pero ya es muy tarde para uno buscar excusas.

“Hay que darles el crédito a los equipos que enfrentamos, porque también son muy buenos”, resaltó Alou, quien aseguró que conformó un gran equipo, el mejor que se ha traído en todos los Clásicos. “Los resultados fueron diferentes.

Quizás eso engrandece más a los que ganaron en 2013, cuando ganamos de manera invicta. El Clásico es un torneo diferente, que no es una temporada.

Cualquiera se puede meter en una mala racha. Aún así reitero que me siento muy orgulloso de mi equipo”, añadió Alou.

Resaltó el éxito que ha tenido esta cuarta versión del Clásico Mundial, desde el punto de vista de la calidad de jugadores que están participando y el apoyo de los Fanáticos.

“Este evento es un éxito. Fue grandiosa la asistencia en los juegos de Miami y aquí en San Diego, en el último juego frente a los Estados Unidos vinieron mil más de 43 fanáticos y se vio que cuando hay equipos buenos la gente apoya”, manifestó Moisés.

Quiere volver

Moisés dijo que se siente privilegiado de ser el gerente del equipo dominicano en el Clásico Mundial y por el grupo de jugadores que pudo reunir para esta versión, donde fue descalificado en la segunda ronda con marca de 4-2.

“Quiera Dios que volviéramos a repetir un grupo así. Para mí es un privilegio ser el gerente. Me siento súper contento”, adelantó Alou.

Dijo que según los mensajes en las redes , “los fanáticos conscientes saben que hicimos un gran esfuerzo y que simplemente las cosas no salieron como debieron salir.