Cuando el sol aprieta, una alimentación adecuada y una buena hidratación son claves para ayudar al cuerpo a mantenerse en condiciones, sobre todo en el caso de niños, ancianos y enfermos, que son más vulnerables cuando los mecanismos de termorregulación están alterados.

Es importante tomar en cuenta que una buena alimentación es clave para cualquier situación fuera de lo normal dentro del organismo.

Cuando se toman helados o bebidas con hielo, la temperatura corporal baja rápidamente, pero el organismo enseguida contrarresta este efecto aumentándola de nuevo, de manera que la sensación de frescor dura muy poco.

Por el contrario, las comidas picantes suben los grados del cuerpo hasta igualarlos con los del ambiente.

Así, se estimula la circulación sanguínea y se produce más sudor, cuya evaporación sobre la piel nos ayuda a refrigerarnos.

Los frutos rojos son ricos en antocianinas, unos pigmentos solubles que les dan sus característicos tonos púrpura y encarnados.

Esos compuestos tienen un importante efecto antiinflamatorio, disminuyen la presión arterial y facilitan la vasodilatación, con lo que ayudan al cuerpo a bajar su temperatura a través de la circulación.

Sangría de frutas frescas

Ingredientes
Sandia
Manzana picada
Frambuesas
Limón en rodajas
2 tazas de vino tinto
2 tazas de jugo de manzana
2 tazas de jugo de sandia
1 taza de agua de soda

Preparación:
Se deben picar en trocitos todos los ingredientes. Luego mezclar en una jarra y servir al gusto.