Los XlV Juegos Deportivos Nacionales se realizarán el año próximo (2018), pero difícilmente se monten del 1 al 15 de marzo como establece el decreto 205-17 firmado por el presidente Danilo Medina.

Si bien es cierto que esta vez no se pretende levantar obras suntuosas, el trabajo de construcción, rehabilitación y acondicionamiento de instalaciones, está totalmente en contra del tiempo.

Retraigo que la versión anterior de los Juegos Nacionales (XIII) se realizó en 2006 en Monte Plata y me encontré con un título de la Esquina Joven del periódico Hoy que decía “Juegos Nacionales costarán más de 2 mil millones de presos”, cifra que resulta coincidente -y contrastante a la vez- con el presupuesto del Ministerio de Deportes desde hace más de 10 años, pero ese es otro tema pendiente.

Personalidades consultadas de la provincia Hermanas Mirabal y otras comunidades han mostrado gran preocupación porque a seis meses del anunciado inicio de los juegos “todavía no se ha pegado un block”.

Hay trabajos que realizar en los municipios Salcedo, Tenares, Villa Tapia y las provincias Duarte y Espaillat y todavía no se han reportado informes públicos referentes a las licitaciones.

El evento también tiene un proceso de eliminatorias y de logística administrativa que andan lentos.

Algunos profesionales de la ingeniería me han confirmado que sin tomar en cuenta los temporales y los días de asueto de la Navidad, de la única forma que las instalaciones estarán concluidas con tiempo para pasar las pruebas es si “se pone todo el dinero sobre la mesa” (lágrimas sobre el cadáver). ¿Y los cuartos dónde están?

Nada, sencillamente como aliado de los juegos me hago eco de una preocupación que yo también he sentido.
Ojalá me hagan quedar mal. Los Danilo tienen la llave.