Agilizar, no destruir

Agilizar, no destruir

Agilizar, no destruir

Frederich E Berges

El pasado primero de febrero, el presidente Danilo Medina, giró su acostumbrada visita supresa, esta vez a la Zona Colonial de nuestra ciudad primada, a los fines de conocer los trabajos de remozamiento de la misma, donde respondiendo a los múltiples conflictos en otorgamiento de obras, atrasos sensibles y falta de seguridad, ordenó agilizar los trabajos y reforzar la vigilancia en toda el área turística.

Los trabajos, que tienen como objetivo la mejora estética, soterrando los cables eléctricos y telefónicos, mejorar el drenaje pluvial, aumentar la seguridad y el rescate de fachadas históricas, se están realizando con un préstamo del BID de US$30 millones y una contraparte del estado dominicano de US$1.2 millones.

La primera y más grande sorpresa es que todos estos trabajos se pusieron bajo el cargo del Ministerio de Turismo, que ni es constructora como el Ministerio de Obras Publicas o su paralelo, la Oficina Supervisora de Obras del Estado, ni ente especializado en monumentos coloniales como la Oficina de Patrimonio Cultural, la cual tiene como función principal la realización, coordinación y ejecución de las iniciativas y planes que se llevan a la práctica relacionadas con el Patrimonio Monumental y el Patrimonio Artístico de la Nación, ambos definidos en la Ley No.318, del 14 de junio de 1968, que hasta donde sepamos, no ha sido derogada.

Además de los cuestionamientos estéticos presentados a todo lo largo de las obras bajo ejecución, como el caso de los bolardos colocados a la altura de cintura, o los cuestionamientos prácticos como la eliminación de parqueos de los residentes y visitantes sin antes haberse procurado una solución, ya hoy tenemos el derrumbe parcial del Hotel Francés, edificación que data del siglo XVI, donde la improvisación, falta de supervisión e intereses han prevalecido.
La orden del presidente Medina fue agilizar, no destruir!



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