Andy Albertson, un tejano de 22 años, adelgazó 76 kilos prescindiendo de la comida basura y acudiendo diariamente al gimnasio. Albertson llegó a pesar 140 kilos, y “cansado de ser gordo”, decidió adelgazar.
Lo primero que hizo fue prescindir de la comida basura.
El joven almorzaba siete piezas de pollo con patatas fritas, galletas y gaseosa. Ahora, su nuevo régimen consiste en realizar siete comidas diarias, pero sanas y equilibradas.