El ministro de Educación, Andrés Navarro, se encuentra en España en una visita propia de sus responsabilidades. Allí agota algunas jornadas de trabajo con funcionarios del “Ministerio de Educación, Cultura y Deportes”.

Así como usted está leyendo.

En España, una nación de 505 mil kilómetros cuadrados y una población de 48 millones de personas, solo requieren un ministerio para lo que República Dominicana, con 48 mil kilómetros cuadrados y 11 millones de habitantes, requiere tres, con su respectiva burocracia.

La vocación de “potencia” que tenemos no solo se pone de manifiesto en la esfera diplomática, donde tenemos más embajadores alternos en la ONU que China y Rusia, o más vicecónsules en Estados Unidos que México.

Además que nosotros tenemos en tres ministerios lo que España tiene en uno; y aquí sigue seduciendo la idea de otro ministerio, el de la Familia.

Definitivamente, creemos que la fiebre está en la sábana.