Santo Domingo.-La Procuraduría General de la República trasladó ayer desde la cárcel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva al Centro Correccional y de Rehabilitación de Najayo Hombres en San Cristóbal a siete de los ocho imputados de recibir sobornos de la empresa Odebrecht, ante manifestaciones a favor y en contra de decenas de personas.
Los transferidos fueron Temístocles Montás, Andrés Bautista, Víctor Díaz Rúa, Conrado Pittaluga, Ruddy González, César Sánchez y Máximo D’ Óleo, quienes abordaron un autobús bajo un fuerte dispositivo de la Policía.
Mientras que el representante comercial de la constructora en el país, Ángel Rondón, permanece en la cárcel del Palacio de Justicia, porque la Procuraduría General evalúa una solicitud de sus familiares para que no sea recluido en el penal de La Victoria y sea llevado a la cárcel de Najayo, alegando que en ese lugar no se le garantiza su integridad física.
Manifestaciones
Un fuerte contingente de agentes Swat, Lince y una unidad de la Autoridad Metropolitana de Transporte se desplazaron por todo el el trayecto durante el traslado a la cárcel de los imputados, mientras algunas personas observaban en la carretera y en los puentes peatonales vociferando frases a favor y en contra de los acusados.
Asimismo, un grupo de personas los esperó en las afueras del centro con pancartas en las que decían: “Creemos en la inocencia”, “Temo no está solo” y “Mujeres con Temo, te apoyamos”.
Sin embargo, manifestantes en contra de los acusados vociferaban “Temo tranquilo, Najayo está contigo, ladrón”.
Reacción
José Montás manifestó que su hermano Temístocles Montás es inocente y que es falsa la acusación de la Procuraduría General, ya que tanto el Ministerio Público como el juez de la Instrucción Especial de la Suprema Corte de Justicia, Francisco Ortega, conocen de la honradez del exministro de Industria y Comercio.
“Nosotros no tenemos dudas de que Temístocles Montás saldrá airoso de estas acusaciones, que son falacias”, dijo Montás, exalcalde de San Cristóbal, tan pronto los imputados fueron ingresados a la cárcel de Najayo.
Posteriormente, las autoridades penitenciarias colocaron en la entrada del recinto una unidad canina acompañada de agentes penitenciarios VIP.
Como medida de seguridad fue electrificada la alambrada de la cárcel.
