“Aguas vivas”, evolución entre aguas hispánicas

“Aguas vivas”, evolución entre aguas hispánicas

“Aguas vivas”, evolución entre aguas hispánicas

Un idioma único que ostenta elogiables destrezas de cuerpos en movimiento, delicadeza, fuerza y agallas por medio a piezas coreográficas bajo el epígrafe de la danza,   fue la gala de otoño “Aguas vivas”, del Ballet Nacional Dominicano, dirigido por Marinella Sallent, y expande a través de distintos ritmos, nacionalidades y expresiones faciales-corporales la potencia intrínseca de la hispanidad, de la pasión pura danzarina.

El Ballet Hispánico de Nueva York, dirigido por Eduardo Vilaro, se presentó en República Dominicana gracias al apoyo de la embajada de los Estados Unidos de América  y American Airlines, línea aérea oficial del Ballet Hispánico.

“Nube blanca”, coreografía de la colombiana-belga Anabelle López Ochoa, invitada especial, es una exquisita pieza coreográfica que hace gala de todas las combinaciones plenas de sugestión entre el baile flamenco y el toque de la contemporaneidad, destinada al total lucimiento de los artistas, provocando que ningún espectador presente en la sala aparte la mirada del escenario.

Mientras que la pieza “Agua viva”, estreno mundial del Ballet Nacional Dominicano con la coreografía de López Ochoa, exhibe figuras que a través de un juego escénico logran irradiar fascinación, al tiempo que enriquecen una pieza que exhibe el sentir de la cultura latina fusionando distintas técnicas que, en definitiva, hacen de una pieza  una gran estructura danzaría con naturalidad y humanización plena del movimiento.

Dueto prodigioso

“A deux”, interpretada por la bailarina dominicana Michele Jiménez y el bailarín puertorriqueño Luis Torres, evidencia brío, potencia y audaces proezas técnicas. Bajo la dirección coreográfica de López Ochoa, entregan personalidades singulares con toques de embrujo tras cada movimiento.

Observación

Hay piezas y proyectos de danza que por decisión de coreógrafos no involucran a todos los bailarines.

Pero, años de entrega y sacrificio, no pueden ser desdeñados. Fue evidente la falta de algunas bailarinas del Ballet Nacional Dominicano en la pieza principal, mientras que otros bailarines de este cuerpo no poseen la figura física adecuada que debe tener un bailarín clásico.  



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